El puente Santa Mónica, una de las estructuras patrimoniales más representativas de Sonsón, presenta un avanzado deterioro que preocupa a la comunidad. Huecos y tablas en mal estado ponen en peligro a quienes lo cruzan, tanto habitantes como turistas que visitan la cascada del mismo nombre.
Este paso no solo es clave para la movilidad de la zona, sino que también tiene un profundo valor histórico: en épocas pasadas fue transitado por arrieros y sus mulas, quienes llevaron el progreso al municipio.
El Periódico El Páramo reportó a través de sus redes sociales que, a la situación del puente, se suma la acumulación de material vegetal en el río Sonsón, justo debajo de la estructura, lo que incrementa el riesgo y afecta el entorno natural.
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