Un artículo reciente de EatingWell reveló un dato alarmante: el 63 % de los adultos en Estados Unidos toma gaseosa al menos una vez al día. Lo que para muchos parece un hábito inofensivo, en realidad es una práctica que puede disparar consecuencias en distintas áreas del organismo.
Los efectos van desde indigestión , nerviosismo y cambios bruscos de humor, hasta una mayor necesidad de consumir alimentos azucarados . Y no se trata solo de las versiones comunes; incluso los gaseosas “light” pueden provocar malestar inmediato, sobre todo cuando se ingieren en grandes cantidades en poco tiempo.
Impacto directo en la salud bucal
Una de las consecuencias más notorias del consumo diario se manifiesta en la boca . Las gaseosas están relacionados con la aparición de caries