Beber gaseosas de forma habitual no es solo un hábito inofensivo. La ciencia advierte que tanto las versiones azucaradas como las llamadas “light” ejercen efectos severos sobre la salud intestinal, metabólica y cardiovascular. Estudios recientes publicados en The Journal of Nutritional Biochemistry, Nature Medicine y reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrecen evidencia contundente sobre los riesgos de estas bebidas en la salud global.

Alteración De La Microbiota Intestinal

La microbiota intestinal es el ecosistema de bacterias que regula funciones clave como la digestión, la absorción de nutrientes y la respuesta inmune. El consumo frecuente de refrescos altera este equilibrio: promueve el crecimiento de bacterias acidogénicas y patógenas, mientras reduce la presencia

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