Alma Delia Murillo narra la tragedia colectiva de nuestros desaparecidos. Lo hace con indignación y dolor, pero también con amor, lucidez y un humor vital que empuja a seguir leyendo.
“Desde las primeras líneas una sabe que está ante un gran libro. Es una novela de una belleza brutal y escalofriante. Agradezco haberla leído. Me va a acompañar siempre”: Pilar Quintana.
Pie de foto: “Ada está huérfana de hijo, ese terror que parece que solo puede tener casa en la palabra locura".
Foto: Penguin Random House