Cuando el brillo externo apaga la luz interna
En el mundo corporativo, suele premiarse al colaborador que conquista clientes. Su carisma, su habilidad para cerrar negocios o su eficiencia frente al consumidor se convierten en el estándar de oro. Sin embargo, existe paradoja inquietante: hay profesionales que encandilan hacia afuera, pero dañan hacia adentro. Brillan ante el cliente, pero oscurecen a sus colegas con actitudes tóxicas, autoritarias o destructivas.
Esto no es una percepción aislada. Investigaciones de Harvard Business School muestran que un empleado tóxico puede costar más a la empresa que lo que aporta un “ superstar performer ”. Gallup confirma que la toxicidad laboral es una de las principales causas de rotación, y el MIT Sloan (2022) la identificó como la causa nú