Decenas de payeses de las Terres de l'Ebre (Tarragona) han pasado la noche en vilo. Mientras la tormenta extratropical Gabrielle descargaba centenares de litros de agua sobre el sur de Cataluña, los arrozales que dibujan el paisaje del Delta no dejaban de inundarse y nadie podía hacer nada para evitarlo.

Con la siega iniciada a principios de este mismo mes de septiembre, todavía quedan en los campos más de 30 millones de kilos de arroz por recolectar. Esto supone casi un 25% de la cosecha prevista de 130 millones de kilos al final de la temporada, que termina en unas pocas semanas, según ha detallado el agricultor Albert Pons a Crónica Global .

Miles de espigas de arroz han quedado bajo el agua tras las fuertes lluvias cedida

La afectación real de las lluvias sobr

See Full Page