En el primer trimestre de 2025, Colombia reportó una caída del 33 % en la tasa de deforestación frente al mismo periodo de 2024.
Esta reducción significativa se atribuye al fortalecimiento del control ambiental, mayor coordinación con comunidades y sanciones más estrictas para delitos ambientales.
Se menciona que los parques nacionales en la Amazonía —como Tinigua, Chiribiquete y La Macarena— mostraron mejoras destacadas. Sin embargo, persisten problemas con la minería ilegal, cultivo ilícito de coca, y presión sobre zonas protegidas.