La crisis que atraviesa Deportivo Pasto sigue escalando luego de que su presidente, Óscar Casabón, denunciara públicamente la posible participación de cinco jugadores del equipo en amaño de partidos. Esta grave acusación ha generado un fuerte impacto en la institución y ha desencadenado una serie de reacciones dentro y fuera del club.
En respuesta a las afirmaciones, los jugadores señalados han exigido pruebas concretas al directivo, quien hasta ahora no ha presentado evidencia alguna.
Por su parte, la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) evalúa la posibilidad de emprender acciones legales para defender los derechos de los jugadores implicados en esta controversia.
Ante este panorama cargado de incertidumbre, el técnico Camilo Ayala tomó la difícil decisión