Casi 400 estudiantes de Derecho de la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho (UGMA), sede Maturín, se están viendo afectados por las malas condiciones de la infraestructura donde reciben clases , por lo que alzan sus voces en protesta por segunda vez en busca de una solución.
Comentan que desde el inicio de este año 2025 han hecho varias solicitudes a la universidad para que haya una correspondencia entre el pago de las matrículas y el prestigio que, según ellos, exhibe la casa de estudios, ya que aseguran que la realidad no es como la han «pintado».
“En la publicidad que hacen a través de las redes sociales comentan que esta es una universidad digna y que es un privilegio estar aquí. Pero verdaderamente lo que vemos desde adentro es una infraestructura pobre, mediocre, con gr