Lo histórico, cultural y turístico de la capital del Magdalena se ha visto opacado a lo largo del tiempo por los innumerables cráteres que se evidencian en las calles del Distrito, lo cual le resta presentación a una ciudad con 500 años de fundación.
Transitar por las vías de Santa Marta se ha vuelto insostenible para los actores viales, quienes frecuentemente denuncian que el pésimo estado de la malla vial está incidiendo en el desgate de las piezas de los automotores de manera prematura.
Cansados del panorama, tres jóvenes amantes de la ciudad de ‘Bastidas’ se propusieron a liderar un movimiento cívico, a través de un proyecto que nace de la preocupación colectiva por la infraestructura vial.
Se trata de Said García, estudiante del programa de Cine y Audiovisuales de la universidad de