El presidente de Colombia no parece muy incómodo con la revocatoria de la visa estadounidense anunciada el viernes por el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Tampoco se lo vio así el 15 de septiembre, cuando el Gobierno de Donald Trump le quitó a Colombia la certificación en la lucha contra las drogas.
Una tras otra, ambas decisiones amenazan con generar ahora fuertes repercusiones en las relaciones bilaterales, en materia comercial y diplomática. Sin embargo, sin mostrar mayor intranquilidad, Petro busca capitalizar estas cuestiones y convertirlas banderas políticas para movilizar a su base electoral cuando falta menos de un año para los comicios legislativos y presidenciales de marzo y mayo de 2026. Él puede ganar con las medidas estadounidenses… y Colombia, perder, según advi