No hay festejo que se precie de ser tal sin una chocotorta, el postre que se convirtió en un símbolo cultural y en el as bajo la manga de cualquier reunión familiar o cumpleaños. Su origen se remonta a 1982, cuando la redactora creativa Marité Mabragaña, buscando combinar los productos de sus clientes Chocolinas y el queso crema Mendicrim, dio con esta receta simple, deliciosa y, lo más importante, ¡sin horno!.

La chocotorta clásica, con sus finas capas de galletitas de chocolate empapadas en café o leche y el relleno de queso crema y dulce de leche, es un éxito que no falla. Pero si buscás sorprender a todos, te traemos dos variables que llevan este clásico de la repostería a otro nivel.

Dos chocotortas distintas para que sorprendas a tus invitados

La chocotorta de frutillas combina la

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