El sábado 27 de septiembre, Jaime Luis Gómez, de 62 años de edad, desapareció después de visitar a un familiar en la mañana y dirigirse a su taller de vehículos, localizado en la Zona Industrial 321. Sus familiares trataron de comunicarse con él hasta que, el lunes, fue hallado su teléfono en la oficina de su local de reparaciones. De acuerdo con sus familiares, el sexagenario no se encontraba en su mejor momento, pues, además de no tomar su medicamento para controlar la tensión arterial y tener antecedentes clínicos poco alentadores, estaba también sufriendo un cuadro depresivo. Así lo declara Carolina Gutiérrez, familiar directa de Jaime y portavoz de la familia ante los medios. Indica que sus allegados están sumamente preocupados por su paradero, puesto que ya llevaba un tiempo

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