CNN —
El anuncio del domingo de que el rapero y cantante puertorriqueño Bad Bunny encabezará el próximo espectáculo de medio tiempo del Super Bowl marca la segunda vez consecutiva que la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) ha respaldado a un artista que es considerado “controvertido” por algunos de los seguidores de la liga.
Kendrick Lamar , un rapero de Compton, California, enfureció a algunos espectadores conservadores con el simbolismo político que utilizó durante su presentación en el Super Bowl LIX en febrero.
Algunos de los disfraces, la coreografía y las letras de Lamar hacían referencia a la desigualdad sistémica y el racismo en Estados Unidos, todo mientras el juego era presenciado por el presidente Donald Trump.
Kendrick Lamar durante el e