La jornada de este domingo del Festival de Nueva York acogió una función que bien califica como uno de los acontecimientos cinematográficos del año: el estreno mundial de Anemone, el regreso de Daniel Day-Lewis a la actuación después de colgar los guantes hace ocho años.

Alejado de la industria desde El hilo fantasma (2017), el actor inglés apareció en el certamen junto a su hijo Ronan –quien debuta en la dirección con el largometraje y coescribe el guión junto a su papá– y con su compatriota Sean Bean, quien interpreta a su hermano en la película, un drama ambientado en el norte de Inglaterra que aborda la violencia política y la reconciliación familiar.

Los tres compartieron una conversación conducida por Dennis Lim, director artístico del festival, instancia en la que la estrella de L

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