La difícil situación fiscal del país y el hecho de que la inflación se resiste cada día más a seguir buscando el camino hacia el rango meta del Banco de la República, de entre 2 y 4 por ciento, no son los únicos factores que impiden que la autoridad monetaria se niegue a recortar aún más su tasa de interés de referencia del mercado, hoy en 9,25 por ciento.
A los factores anteriores se suma ahora la expectativa de un incremento elevado del salario mínimo del 2026 que, como lo ha insinuado el Presidente Gustavo Petro, podría alcanzar el 11 por ciento, un ajuste que sería casi del doble de la inflación, que la mayoría de analistas estiman cerraría este año alrededor del 5,2 por ciento.
Sin duda la coyuntura económica no está ayudando a que el costo del dinero baje como muchos lo esperan par