En México, cerca de 19 mil personas aguardan un trasplante que podría salvarles la vida; sin embargo, la tasa de donación es de apenas tres por cada millón de habitantes, una cifra alarmantemente baja en comparación con países como España, que registra 45. Esta brecha entre la necesidad y la disponibilidad de órganos deja a miles de familias en una dolorosa espera, donde el 80% de los pacientes fallecerá antes de recibir una segunda oportunidad .
La Dra. Dalia Peláez Guzmán, médico cirujano especialista en trasplantes, desmitifica este complejo proceso y revela que la solución no solo está en la infraestructura médica, sino en un acto de amor y comunicación familiar. Un simple diálogo puede transformar una tragedia en un milagro, permitiendo que el dolor de una pérdida se convierta en la