Con una aclamación unánime que ni el mismísimo Santo hubiera conseguido, el diputado Cuauhtémoc Estrada Sotelo recibió la máscara de cuadrilátero para dirigir las batallas legislativas.

El veredicto será presentado en la siguiente función ante el pleno, donde seguramente recibirá una ovación cerrada.

Este grupo de técnicos no es cualquier comisión de segunda, sino los árbitros principales que evitan que la función se convierta en pura pachanga.

Son los encargados de aplicar la llave de la concordia cuando los contrincantes se agarran a chingadazos, buscando siempre que la lona del debate no termine manchada de sangre política.

Su labor es más complicada que aplicar una de a caballo, pues deben conciliar hasta con los rudos más cerrados.

El nuevo director de la función agradeció el ges

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