Decorar los espacios con fotos y portarretratos va mucho más allá de lo estético: es una forma de traer al presente emociones, vínculos y recuerdos que llenan de calidez cada rincón. En el living, por ejemplo, las imágenes de familia, amigos o viajes hablan de identidad y generan un clima acogedor que invita a la conversación. En el dormitorio, las fotos de pareja, hijos o mascotas refuerzan la sensación de seguridad, paz y conexión emocional al iniciar o cerrar el día; sin embargo, para el Feng Shui , esta decoración debe ser descartada.
Según los principios del sistema milenario , las fotos no solo son un reflejo de la memoria, sino que activan poderosamente la energía positiva del espacio. “Recordar logros, momentos felices o a seres queridos a través de imágenes fortalece los lazo