Los dos homicidios de mujeres warao ocurridos en menos de 8 meses, dispararon las alarmas en el Delta.
La posibilidad real y factible de estar en presencia de un psicópata que asesina damas indígenas por el solo placer de hacerlo, mantiene en zozobra al gentilicio warao.
A Irma García la asesinaron, al igual que Luciana Moreno, de golpes en la cabeza. Ambas fueron abusadas sexualmente y arrojadas al agua, Irma al borde del caño Manamo y Luciana al caño de Guasina.
Hay una coincidencia más desconcertante aún, a Irma la asesinaron a 150 metros del Comando de Zona tucupitense y a Luciana, entre el punto de control de Los Cañitos de Guasina y la casa del comandito que monta guardia en el sector, es decir, muy cerca por ambos lados de los hombres de verde, prácticamente en el medio de los do