(BPT) - Durante décadas, el camino más común después de la escuela secundaria conducía directamente a una carrera universitaria de cuatro años. Pero a medida que se disparan las matrículas y aumenta la carga de la deuda estudiantil, muchos jóvenes se replantean sus opciones. Cada vez más, eligen programas de capacitación profesional que pueden conducir a carreras lucrativas basadas en la tecnología, sin la presión financiera.
Una de las oportunidades menos conocidas, pero de mayor crecimiento: La reparación de colisiones. Lejos de los garajes polvorientos y manchados de grasa que muchos imaginan, los talleres de reparación de colisiones de hoy en día se parecen más a laboratorios en los que convergen materiales avanzados, resolución técnica de problemas y tecnología digital para dejar los