Al menos cinco personas, entre ellas cuatro miembros de una misma familia con dos niños pequeños, murieron el lunes en una nueva oleada de ataques con drones perpetrados por el Ejército ruso contra la provincia ucraniana de Sumi , en el noreste del país. Según el gobierno provincial, las víctimas mortales de Krasnopil fueron una pareja de 35 y 26 años y sus hijos de seis y cuatro, mientras que una quinta persona perdió la vida en un ataque separado contra Shaliginsk. El Estado Mayor ucraniano informó de que, en las últimas horas, los sistemas de defensa aérea consiguieron interceptar y derribar 46 de los 65 drones lanzados por Rusia, aunque los 19 restantes alcanzaron seis puntos del país, sin dar detalles sobre daños o nuevas víctimas. Paralelamente, el Ministerio de Defensa ruso aseguró
Rusia intensifica los ataques aéreos en Ucrania mientras la UE y la OTAN prometen un «punto de inflexión» en la guerra

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