En lo que podría resultar un anuncio histórico, el presidente Donald Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu , dejaron claro este lunes en la Casa Blanca que están dispuestos a terminar de inmediato la guerra en Gaza , que se arrastra ya dos años. Y dispuestos, también, a dar paso a una era de cooperación y normalización regional.
El acuerdo exige el retorno inmediato de todos los rehenes israelíes —vivos y muertos— en un plazo de 72 horas; la desmilitarización completa de Hamás y la formación de una Junta de Paz que garantice el proceso; así como el reclutamiento y la formación de un nuevo gobierno local palestino que administre y vigile la Franja de Gaza, devastada por la guerra. Ni Hamás ni la Autoridad Palestina formarán parte del mando de la Franja.