En marzo de 1994, en la revista Apertura , citamos a Jesús Reyes Heroles para recordar que “al perseguir fines sociales, la participación política adquiere una nueva dimensión: la democracia deja de ser solo un conjunto de reglas de juego que no se pueden violar, para convertirse en un rumbo hacia la justicia por la vía de la libertad”. Afirmábamos entonces, y lo sostenemos hoy, que “es posible un Estado social de derecho” y que, en la medida en que el Estado se compromete con los contenidos sociales, garantiza su legitimidad; cuando se aleja de ellos, abre la puerta al autoritarismo y traiciona el derecho.
Cuando el periodismo independiente me preguntó sobre el presidente Castillo, dije con claridad: fue políticamente irresponsable hacer lo que hizo. Pero también sostuve que contra él