Washingrton.- El Presidente Trump ha rehecho el papel de Washington en Latinoamérica con una fuerza nunca vista en décadas, desplegando el poder militar y económico estadounidense con desenfreno y tratando a la región como una esfera de influencia exclusiva.

Ningún Presidente estadounidense ha ejercido tanta presión sobre la región desde el apogeo de la Guerra Fría, cuando Ronald Reagan centró sus esfuerzos allí en combatir las insurgencias centroamericanas de izquierda y el régimen sandinista en Nicaragua.

Desde la frontera con México hasta la Patagonia, Trump castiga a sus adversarios con altos aranceles, ataques aéreos y ataques retóricos, mientras ofrece a quienes considera amigos ayuda en materia de seguridad y acuerdos económicos.

La región es crucial para los objetivos del Pres

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