Dar una segunda vida a los frascos o botellas de vidrio se convirtió en un hábito cada vez más extendido en los hogares.
Estos envases son ideales para guardar semillas, frutos secos, aceite usado, conservas caseras o mermeladas. Su resistencia y versatilidad los convierten en aliados clave para reducir residuos y mantener las alacenas organizadas.
El gran problema aparece cuando intentamos quitar las etiquetas originales. Muchas veces se rompen al tirarlas o dejan restos de pegamento imposibles de eliminar. Sin embargo, existe un método casero y efectivo que consigue que los frascos queden como nuevos sin esfuerzo.
Paso 1: Remojo en agua caliente con jabón
El primer paso es llenar un recipiente grande con agua caliente y añadir unas gotas de detergente. Los tarros se colocan con la et