La de Kevin Johansen y Liniers, este miércoles en Apolo, es la actuación de un cancionista y un señor que pinta, un encuentro de la música y el arte plástico que maneja tanta disciplina como humor y que se abre a lo imprevisto . “La música contiene imágenes y el arte visual grita a veces, y hace ruido, y tiene armonía. Un cuadro de Baco es ruidoso y Matisse o Picasso tienen armonía y melodía”, observa el cantante-guitarrista, que estableció ese tándem ocasional con el pintor e ilustrador en 2009. La primera vez fue en Venezuela. “Y cuando terminamos, le dije a Ricardo que tengo que aprender que la risa también es una forma de aplauso”.

¿Pero cómo se come eso del concierto con el ilustrador al lado? Ricardo Siri, Liniers, se vale de “papel, acrílicos y pastel al óleo, crayones aceitosos,

See Full Page