En el zoológico Pairi Daiza, en Bélgica, ocurrió un acontecimiento que parecía imposible: el nacimiento de un guacamayo de Spix, un ave cuyo canto llevaba un cuarto de siglo silenciado en la naturaleza.

El polluelo rompió el cascarón el pasado 21 de septiembre y, con apenas 13 gramos de peso, se convirtió en un símbolo de resistencia frente a la extinción. El ara de Spix, conocido también como guacamayo azul de Brasil, desapareció de su hábitat natural en el año 2000.

La pérdida de bosques ribereños en el noreste brasileño y la presión del tráfico ilegal lo borraron de los cielos. Desde entonces, los esfuerzos de conservación han intentado resucitar a una especie cuya última oportunidad quedó en manos de los programas de cría en cautiverio.

En el Centro de Conservación de Especies de Av

See Full Page