Con un enorme esfuerzo de los bancos de alimentos de Antioquia, con apoyo de entidades como la Gobernación de Antioquia, el departamento logró salvar en los últimos cinco meses 936 toneladas de alimentos que pudieron haberse perdido en esa paradójica e injustificada dinámica de desperdicio de alimentos que padece el país, mientras que millones de personas padecen hambre cada día.
La Fundación Saciar y el Banco Arquidiocesano de Alimentos son los principales responsables de que todas estas toneladas destinadas a la caneca de la basura y a pudrirse en las fincas hayan llegado a las mesas de los más necesitados. Ambas entidades integran la estrategia Bienestar, de la Gobernación de Antioquia, que trabaja para que estos alimentos rescatados y clasificados lleguen posteriormente a niñas, niños