¿Su vida es equilibrada? Es decir, en sus pensamientos, acciones, proyectos y relaciones con los demás ¿hay una debida compostura entre lo que dice y hace; entre lo que sueña y trabaja; entre lo que tiene y desea; entre lo que da y recibe y, en fin, entre lo que le sobra y le falta?
Como humanos, tendemos a sentirnos insatisfechos frente a lo que tenemos y frustrados e inconformes ante lo que nos falta. Y siempre enfrentaremos esas sensaciones. Podemos tener mucho dinero, y carecer de afecto; o muchas limitaciones económicas, pero disfrutar de una gran familia; o estar pletóricos de salud, pero inconformes con nuestro trabajo; o podemos sentirnos incapaces de controlar nuestro apetito y pasiones al tiempo que nos volvemos muy exigentes y pedimos a nuestros seres queridos y compañeros much