Detrás de cada hogar que enfrenta dificultades en el acceso a la energía hay historias de familias que recurren a conexiones informales para suplir una necesidad básica. El reciente diagnóstico de la estrategia Energías para la Vida 💚 evidenció que además de las limitaciones económicas, los factores propios de cada territorio influyen en la manera como la electricidad llega a los usuarios.
Más allá de los números, este panorama invita a pensar en la energía como un derecho fundamental para la vida cotidiana . Reconocer estas realidades es esencial para avanzar hacia un modelo en el que la comunidad sea protagonista en la construcción de un servicio energético seguro, equitativo y sostenible , que responda a las necesidades reales de la gente.