El presidente Donald Trump y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, convocaron el martes a más de 800 altos mandos militares de Estados Unidos a una base en Virginia, en donde han hablado de temas relacionados con las guerras culturales y criticado a un ejército que, dijeron, se había distraído con la corrección política.
La convocatoria, poco frecuente y muy esperada, reunió a mandos militares del país, quienes volaron desde Asia, Europa y otros lugares con poca antelación. El presidente pronunció un discurso inconexo que incluyó críticas y temas conocidos, y Trump también reveló que había dicho a Hegseth que utilizara las ciudades estadounidenses donde había desplegado soldados como “campos de entrenamiento” para los militares.
No quedó claro por qué, ante la inminencia de un cierre d