River cortó la sangría en el Gigante de Arroyito. Llegó a Rosario con una racha de cuatro derrotas consecutivas, la peor desde 2010, y muy golpeado por la contundente eliminación ante Palmeiras por la Copa Libertadores. Se recuperó con una victoria de alto impacto ante Racing y es semifinalista de la Copa Argentina. Enfrentará a Independiente Rivadavia por un lugar en la final.

Maximiliano Salas, insultado por los hinchas de la Academia tras su polémico traspaso al Millonario, convirtió el gol del triunfo y fue la figura de la cancha. Lucas Martínez Quarta tuvo una gran actuación y sostuvo al equipo de Marcelo Gallardo cuando llovían los centros al área y los dirigidos por Gustavo Costas buscaban el empate. Franco Arman i mostró la solidez de siempre y Marcos Acuña y Facundo Co

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