El balón de fútbol es uno de los grandes protagonistas de cada Copa del Mundo . A lo largo de casi un siglo, ha pasado de ser un esférico de cuero pesado a convertirse en un objeto de alta tecnología que combina diseño, innovación y simbolismo cultural.
En el Mundial de 1930 en Uruguay , se utilizaron dos balones distintos en la final entre Argentina y la selección anfitriona: el Tiento, preferido por los argentinos, y el T-Model , elegido por los uruguayos, que al final levantaron el trofeo. Eran esféricos de cuero con gajos cosidos, muy distintos a los que hoy ruedan en las canchas.
A partir de México 1970, Adidas se convirtió en proveedor oficial con el icónico Telstar, el primero con el diseño de 32 paneles en blanco y negro, pensado para destacar en las transmisiones