El diestro extremeño salió a lidiar el sexto tras una dramática cogida en su primero y le cortó las dos orejas entre el paroxismo general
La corrida ha sido un caudaloso torrente de situaciones diversas, distintas y distantes, desde la conmoción por la inesperada voltereta de Emilio de Justo al compromiso de Borja Jiménez, sin olvidar la ausencia de un ambiente propicio para un Tomás Rufo perdido entre protestas, y la emocionantísima salida a hombros del torero extremeño entre los gritos de “torero, torero” de gran parte de la plaza y la disconformidad de unos pocos.
La tarde quedó torcida cuando el primer toro se le venció a De Justo por el pitón derecho en el primer cite tras unos muletazos por bajo, y el torero voló por los aires y quedó a merced de su oponente en el suelo, donde lo