El Gobierno de Baja California activó protocolos de emergencia tras la intoxicación de estudiantes en cinco primarias de Tijuana, derivada del consumo de alimentos escolares. Todos los menores están fuera de peligro y reciben atención médica con seguimiento del sector salud.
La gobernadora Marina del Pilar Ávila ordenó una investigación para deslindar responsabilidades y reforzar la supervisión de alimentos en las escuelas. La Secretaría de Salud ya inició verificaciones y sanciones a la empresa proveedora para garantizar una alimentación segura para la niñez.