¿Qué le sorprende más de las reacciones de quienes se acercan a que les firme un libro?
Me sorprenden aquellos lectores que me dicen: 'La protagonista me caía muy mal, pero me lo he pasado muy bien leyéndolo porque está escrito de una forma que me ha encantado y hasta me lo he leído dos veces'. Son aquellos lectores que, más allá de la historia, lo que valoran es cómo está narrada. Eso me sorprende y me consuela, porque el grueso de trabajo para mí es trabajar el lenguaje, más que la historia. Eso me lleva horas y horas, así que lo aprecio muchísimo.
Pasó de la poesía a la narrativa tras una década de muchos éxitos poéticos. ¿Qué le ofrecía la novela que ya no le daba la poesía?
Lo único que me ofrece de más es que puedo vivir de escribir, cosa que escribiendo poesía es imposible. Pero,