En la antesala de que la guerra cumpla dos años (7 de octubre) y gracias al plan de paz para Gaza del presidente estadounidense Donald Trump, empiezan a soplar con fuerza vientos de paz para esta devastada región y, de paso, para Oriente Medio.
Tan solo horas después de que Trump diera a Hamás el ultimátum de aceptar el acuerdo que propuso a comienzos de esta semana, no sin antes advertirle que su silencio o rechazo “desataría un infierno como nunca antes se ha visto”, ese M ovimiento de Resistencia Islamista dio un sí -aunque condicionado- al plan de 20 puntos, que establecen los marcos y principios no sólo para acabar el conflicto militar, sino para la reconstrucción de la Franja de Gaza, su transición política y sentar las bases de un eventual Estado Palestino.
El presidente Trump es