Si el lujo ya es costoso, la alta costura lo lleva a un nivel superlativo. Un vestido confeccionado bajo sus exigencias de detalle y calidad puede rondar cerca del US$1 millón. Los precios reflejan tanto su exclusividad como la precisión de cada prenda, cuyos costos comienzan en US$50.000 por los diseños “más simples” y pueden superar los US$800.000 , según Vogue.

Los altos precios provienen del nivel de diseño y confección, reservado para una cartera de clientes selectos que valoran la exclusividad y, sobre todo, el servicio personalizado con el que se crean piezas únicas e irrepetibles.

Un producto tan exclusivo, por supuesto, está regulado. En el caso de la h aute couture , como se denomina en francés, la supervisión corresponde al Comité de Alta Costura de la Fédération d

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