Ya lo saben, toda película de género ambientada en Australia es necesariamente una película de supervivencia. De hecho, el cine de género de ese país posee una vasta tradición de terror en la que los protagonistas luchan no sólo contra el ecosistema hostil que los rodea, sino también contra los animales más peligrosos: los humanos, cuya psicopatía parece estar determinada por esa geografía exótica.

El ozploitation (ese movimiento cinematográfico australiano que empezó a hacer películas de explotación en la década de 1970) supo crear una mitología y una iconografía únicas, con el desierto como escenario principal de la puesta en escena, siempre amenazante y a veces mortal, que incrementa los nervios sudorosos de los personajes, doblegados por el sol implacable que los enloquece, como en el

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