Una admiradora de Margaret Thatcher gobernará Japón, con toda probabilidad, dentro de diez días. La ultranacionalista Sanae Takaichi se ha impuesto, al segundo intento, como presidenta del Partido Liberal Democrático (PLD), frente a otros cuatro candidatos.
Aunque su coalición con Komeito ya no cuenta con una mayoría en la Dieta, se da prácticamente por seguro que Sanae será elegida como nueva primera ministra dentro de dos martes, dado el carácter heterogéneo e incompatible de la oposición. El triunfo de esta política de 64 años sabe a revancha, tras quedar segunda hace un año frente a Shigeru Ishiba, que permanecerá al frente del gobierno hasta la nueva votación de investidura.
Sanae se convertirá así en la primera mujer que asuma la jefatura de gobierno en un país sinónimo de machismo