El Sevilla se lució en casa y firmó una actuación memorable ante el Barcelona , al que venció por 4-1 en un duelo que deja muy tocado al equipo de Hansi Flick . Los andaluces dominaron de principio a fin a un conjunto blaugrana irreconocible, que volvió a mostrar una preocupante fragilidad defensiva y una alarmante falta de reacción. El resultado reflejó lo que fue el trámite del partido: un monólogo del equipo de Matías Almeyda , que jugó con intensidad, orden y determinación.
Desde el pitazo inicial, el local impuso condiciones con Alexis Sanchez como figura estelar en el mediocampo y un equipo enchufado en todas sus líneas. Los locales aprovecharon cada error del rival y encontraron premio temprano gracias a un polémico penal que el VAR sancionó tras una falta de Araújo