¿Con qué frecuencia recurres a tu fuerza de agarre durante un día normal? Cada vez que levantas una bolsa del supermercado, arrancas la hierba o giras la llave en una cerradura, dependes de que los músculos de tus manos y antebrazos trabajen coordinadamente.

“Muchas de estas cosas requieren más fuerza de la que uno realmente percibe hasta que empieza a perderla”, dijo Nick Maroldi, fisioterapeuta y terapeuta de mano certificado en el Hospital de Cirugía Especial en White Plains, Nueva York.

Afecciones como la artritis, la tendinitis y el síndrome del túnel carpiano pueden debilitar el agarre. También lo pueden hacer la pérdida muscular y la rigidez articular propias del envejecimiento, afirmó Michelle Annes, terapeuta de mano y terapeuta ocupacional de Shirley Ryan AbilityLab en Chicago.

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