La Catedral es muy propensa a provocar a su sombra «giros de guión» o, por no salir del ambiente del lugar, pequeños milagros. Ayer en la plaza de Regla, en ligeros masculino, que era la única categoría con la Liga en juego ocurrió lo más inesperado, ni se cruzaron los dos aspirantes (Mondelo y Florián), ni ganó el corro ninguno de ellos dos, Mondelo no entró en semifinales... En fin, que la Catedral 'pasó palabra' y lo deja todo en manos del Pilar de Boñar, con una ventaja de dos puntos, ahora a favor de Florián Yugueros. ¿Y que ocurrió para este salto en el vacío? Pues en el argot luchístico que un secundario de lujo o un telonero, como quieras, «preparó la trilla». Fue Adrián Bandera, de Puebla de Lillo y con sangre del Torío, un chaval que venía avisando porque le sobra calidad, pero a

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