El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, ha presentado su dimisión al presidente Emmanuel Macron apenas unas horas después de haber designado su nuevo gabinete , una decisión que profundiza la crisis política que atraviesa Francia y abre la puerta a diversos escenarios, incluida la convocatoria de elecciones anticipadas .

El Palacio del Elíseo confirmó la dimisión este lunes por la mañana a través de un escueto comunicado, en el que indicó que Macron había aceptado la renuncia de su jefe de Gobierno. La caída de Lecornu, que había sido nombrado primer ministro el pasado 9 de septiembre , se produce tras una jornada marcada por la fuerte contestación política a la composición de su nuevo Ejecutivo, anunciada anoche.

Un Gobierno nacido en medio de tensiones

Lecornu, que pretendía representar una continuidad moderada en el proyecto de Macron, había presentado un gabinete en el que mantenía a buena parte de los ministros del ala centrista y liberal , así como a figuras clave del partido MoDem , liderado por François Bayrou , su antecesor en el cargo.

Sin embargo, la derecha republicana —socia clave en la coalición de gobierno— reaccionó con descontento , reclamando una mayor presencia en el Ejecutivo. El líder de Los Republicanos, Bruno Retailleau , expresó abiertamente su malestar y convocó una reunión urgente para decidir si su partido abandonaría la coalición .

Según fuentes parlamentarias, la amenaza de ruptura era inminente , lo que habría hecho insostenible la continuidad del gabinete.

Una dimisión que agrava la crisis del macronismo

El propio Lecornu tenía previsto comparecer mañana ante la Asamblea Nacional para presentar las líneas maestras de su programa y el presupuesto de 2026, centrado en la reducción del déficit y la deuda pública . Sin embargo, su renuncia ha anulado todos los actos previstos y ha dejado al Gobierno en funciones , a la espera de nuevas decisiones del presidente.

La dimisión llega en un contexto de desgaste acelerado del poder presidencial : se trata del tercer primer ministro en menos de un año , tras las salidas de Élisabeth Borne y François Bayrou . Esta sucesión de crisis ha alimentado el discurso de la oposición, que reclama la disolución de la Asamblea y una convocatoria inmediata de elecciones legislativas .

La líder de La Francia Insumisa, Mathilde Panot , no tardó en reaccionar, asegurando en redes sociales:

«La cuenta regresiva ha comenzado. Macron debe irse».

Presión desde todos los frentes

Desde la izquierda hasta la extrema derecha, las críticas a la estrategia del presidente francés se multiplican. Tanto Jean-Luc Mélenchon como Marine Le Pen han denunciado el «agotamiento» del proyecto de Macron y la «incapacidad del Ejecutivo para mantener la estabilidad institucional».

Entre tanto, los ministros en funciones han anulado sus agendas , algunos de ellos fuera de París, a la espera de que el Elíseo comunique la hoja de ruta inmediata.

Fuentes cercanas al entorno presidencial reconocen que la posibilidad de un adelanto electoral está sobre la mesa , aunque Macron también podría optar por un gobierno técnico o de unidad nacional que garantice la aprobación de las cuentas públicas antes de final de año.

Un mandato asediado por la fragilidad

La situación política francesa es cada vez más frágil. La pérdida de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional tras las elecciones legislativas de 2022 ha obligado al presidente a gobernar mediante pactos circunstanciales y decretos , lo que ha alimentado la percepción de parálisis institucional .

El fracaso de Lecornu, considerado un perfil pragmático y dialogante , simboliza el agotamiento del espacio centrista que Macron intentó mantener desde su reelección en 2022.

Analistas políticos franceses subrayan que esta dimisión podría marcar un punto de inflexión:

«Macron se enfrenta a su mayor desafío político desde los “chalecos amarillos”. La estabilidad del sistema depende ahora de su capacidad para recomponer una mayoría parlamentaria o aceptar el riesgo de unas elecciones que podrían reforzar a los extremos», señala el politólogo Patrick Martin-Genier .

Escenarios abiertos

En las próximas horas, el presidente Macron deberá decidir entre nombrar un nuevo primer ministro , convocar elecciones anticipadas o intentar recomponer su coalición con nuevas concesiones a Los Republicanos.

Por ahora, la dimisión de Sébastien Lecornu deja al país en una situación de incertidumbre institucional , a las puertas de un invierno político que se prevé especialmente tenso.