Mala semana para el Barça justo antes del parón. El PSG le mostró que está algún escalón por debajo del nivel del campeón de Europa y se deja tres puntos en Sevilla cediendo el liderato a manos del Real Madrid con el clásico a menos de un mes vista. Si bien ante el PSG pasó lo que podía pasar, que el mejor equipo del continente te ganara, lo de Sevilla es más preocupante. Faltaron intensidad y soluciones. El Barça debe entender que o se toma cada partido como una batalla o será imposible revalidar el título. Esa fue la clave de la pasada temporada, afrontar cada duelo como si de una final se tratara.

El fútbol es un juego de errores y el Barça cometió demasiados de bulto en Sevilla. El primero fue salir sin la intensidad adecuada. El segundo va por cuenta ajena. Isaac Romero hace por enga

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