TIZIMÍN.— En esta ciudad, como en muchas comunidades del interior del estado, aún es común velar a los difuntos en el que fue su domicilio familiar, pues resulta más económico a diferencia de rentar una sala.

En la localidad son contadas las funerarias que dan servicio, la más antigua tiene 75 años y sus dueños reconocen que al menos en Tizimín, aunque sea una ciudad desarrollada, las familias todavía velan a sus difuntos donde éstos vivieron e incluso hay resistencia a las cremaciones.

La más reciente cremación la hicieron hace una semana luego de dos meses que no les solicitaban ese tipo de servicios.

Álvaro Argüelles, quien está al frente de este tipo de establecimientos, dice que los costos van de acuerdo con el tipo de caja y servicio que solicite el doliente.

El precio promedio p

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