**Crisis en el WIC: Familias temen por sus beneficios**

Barbie Anderson, madre de tres pequeños, enfrenta una difícil situación. Está tratando de ahorrar la leche que consumen sus hijos, ya que teme no recibir los beneficios del Programa de Nutrición Suplementaria Especial para Mujeres, Bebés y Niños (WIC) el 15 de octubre. Este programa ha sido un pilar en su economía familiar desde el nacimiento de su hijo mayor hace nueve años.

La familia de Anderson, que vive en una zona rural del norte de Minnesota, depende de este apoyo federal para estirar su presupuesto de comestibles. Con el precio de un galón de leche superando los 5 dólares, cada centavo cuenta. "No tenemos dinero para comprar leche, huevos ni todo lo que los niños necesitan ahora mismo", comentó Anderson, quien trabaja a tiempo parcial en cobranza.

El WIC, que beneficia a casi 7 millones de mujeres embarazadas, madres y niños pequeños, podría quedarse sin fondos en una o dos semanas si el Congreso no resuelve el estancamiento de la financiación federal. Este cierre gubernamental, el primero en seis años, ya lleva casi una semana sin solución a la vista.

El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) ha informado que, debido a la falta de fondos, las agencias estatales no recibirán su asignación trimestral para el WIC. Sin embargo, el USDA planea asignar hasta 150 millones de dólares en fondos de contingencia para ayudar a las agencias que enfrentan déficits.

Ali Hard, directora de Políticas Públicas de la Asociación Nacional del WIC, explicó que este cierre es problemático porque coincide con el inicio del año fiscal, lo que significa que las agencias aún no han recibido sus subvenciones. "El WIC es literalmente un programa que salva vidas", afirmó Hard, advirtiendo sobre los impactos permanentes que podría tener la interrupción de los beneficios.

El WIC no solo ayuda a las familias a comprar alimentos esenciales como fórmula infantil, frutas y verduras, sino que también ofrece apoyo en lactancia y nutrición. La participación en el programa ha aumentado en los últimos años, en parte debido a la inflación que ha afectado a muchas familias de bajos ingresos.

Nicole Echols, madre primeriza, destacó la importancia del apoyo recibido a través del WIC. Si no recibe sus beneficios a tiempo, se verá obligada a cargar sus compras a una tarjeta de crédito, lo que podría afectar su dieta y la de su hijo. "No es algo que quiera hacer, pero tendría que hacerlo porque no tengo dinero", expresó Echols.

Por su parte, Sheila Epps, quien cuida de su nieta de un año, está preocupada por la posible desaparición de los beneficios. Si no recibe su ayuda en octubre, tendrá que recurrir a sus ahorros o buscar un segundo trabajo. "Haría lo que fuera por alimentar a mi nieta", afirmó Epps.

Activistas también están preocupados por la financiación del WIC para el próximo año fiscal. A diferencia de los cupones de alimentos, el apoyo federal al WIC tiene un límite. Aunque el programa recibió 7.600 millones de dólares para el año fiscal 2025, se están debatiendo recortes en los beneficios de frutas y verduras. Los defensores del programa enfatizan la necesidad de más fondos para garantizar que todos los participantes reciban la ayuda necesaria sin recortes.