El cambio de hora sigue siendo un tema que, cada año, genera controversia en España. El próximo domingo 26 de octubre, a las 3:00 de la madrugada, los relojes se retrasarán una hora, dando el pistoletazo de salida al horario de invierno.

Este ritual anual, lejos de ser un mero trámite, hace resucitar cada año el debate: ¿es idóneo este cambio o debería mantenerse el horario de invierno si se ajusta mejor a la zona horaria natural de España? ¿Es igual de idóneo en todas las comunidades autónomas?

Aunque toda la España peninsular sigue el horario de Europa Central (CET, UTC+1), muchas regiones no coinciden geográficamente con este huso horario, lo que provoca que la luz del sol llegue más tarde de lo que sería natural en invierno y anochezca muy tarde en verano.

La raíz del problema se encuentra en una anomalía histórica: la mayor parte de la España peninsular no se rige por el huso horario que le correspondería geográficamente. A pesar de que el meridiano de Greenwich atraviesa la Península, el país adoptó en 1940 el horario de Europa Central (CET) por afinidades políticas, una decisión que, sumada al cambio de hora estacional, genera un significativo desfase con la hora solar, especialmente en el oeste del país.

Las CCAA que más y menos se ajustan al huso horario

Actualmente, toda la España peninsular (junto con Balears) se rige por el huso horario UTC+1 en invierno y UTC+2 en verano. Geográficamente, a la mayor parte del país le correspondería el huso UTC+0 (el de Canarias, Londres y Portugal). Por tanto, el horario de invierno ya supone un adelanto de una hora respecto a la hora solar, y el de verano, un adelanto de dos.

De este modo, las comunidades situadas más al oeste son las que en verano sufren un mayor desajuste con su hora solar, por lo que mantener el horario de invierno de forma permanente sería una opción lógica desde un punto de vista geográfico y cronobiológico (más ajustado a los ritmos circadianos). El caso más extremo es el de Galicia, donde, en algunas zonas, el amanecer en invierno se produce en los días más cortos a las 9.30 horas, y el atardecer en verano es más tarde de las 22.15 horas.

En el lado opuesto, las comunidades de la costa mediterránea y las Illes Balears tienen un desajuste menor con la hora solar, por lo que el paso al horario de verano no supone unos atardeceres tan tardíos. Es el caso de Catalunya, Comunitat Valenciana, Región de Murcia, Andalucía oriental (Almería) y Balears. De hecho, el Parlamento balear llegó a aprobar en 2016 una declaración para institucional para solicitar -sin éxito- no hacer el cambio de hora de invierno y permanecer siempre en horario de verano.