El papa León XIV retiró al banco vaticano, el Instituto de Obras Religiosas (IOR), la exclusividad en materia de inversiones financieras, por lo que los diferentes organismos de la Santa Sede podrán recurrir a intermediarios financieros establecidos en otros Estados, según se lee en un documento publicado este lunes.
En el “motu propio” del papa “Coniuncta Cura”, Prevost escribe que “a la hora de determinar las actividades de inversión financiera de la Santa Sede, la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica hará uso efectivo de la estructura organizativa interna del IOR, a menos que los órganos competentes, según lo establecido en los estatutos del Comité de Inversiones, consideren más eficiente o conveniente recurrir a intermediarios financieros establecidos en otros Estados”.